sábado, 13 de junio de 2009

#98

En la ausente lluvia busqué otros pies que me abrigaran,
Salí de noche a recorrer, a encontrar un pasaje hacia la luna.
Con mi guitarra, mis penas y amores.
Pero me faltó la voz para cantarlos.
Y tocarlos, como si fuera el último recuerdo.
El pijama de una noche fría y cualquierosa.

Llegué a la esquina y me perdí, me votó al suelo la locura.
Y volé como ninguno, hacia los bosques de los cerros.

“Y un perro callejero me seguía,
Buscaba un amo, y me seguía.
Buscaba lo que yo buscaba,
Y lo seguí.”

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