martes, 8 de diciembre de 2009

¿Qué hay más bello que una hoja en blanco?
¿Quién puede ser tan bastardo para asesinar el silencio de una hoja de cuaderno?
¿Quién puede ser tan ególatramente imbécil para dejar expresados sus sentimientos en un pedazo de papel?
¿Y rayarla?
¿Y quemarla?
¿Y podrirla para siempre con palabras huecas y Huevonas?
¿Quién será ese imbécil que no sabe lo que hace?
¿Qué será del árbol que murió a sangre fría para que yo, un insensato desvirgara sus divinas partes? ¿Y en blanco?
Y ahora yo, como un zombie, muerto por la vida me disculpo y me excuso como lerdo: Estaba inspirado, y miraba al techo y no pensaba en nada.
¿Por qué no dejo de escribir y pinto?
-¿y punto?-
A lo mejor encuentro así, nuevas formas de gritar
Y de ensuciarme y
Desquitarme
Y de

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