Cuando el circo llegue a la ciudad.
Tendré una sonrisa en tus mejillas,
Un cielo con estrellas. Rojas, verdes y amarillas.
Cuando el circo llegue a la ciudad,
Tendré un paseo de vuelta a casa.
Jugando con tus labios.
Cuando el circo llegue a la ciudad.
Los niños serán felices, los felices serán niños.
Quien payaso será Dios, y de Dios mil payasadas.
Empieza la función, Las doncellas me sonríen, bailan tristemente, con jugosas luces en el techo. Llegan los bufones, me rio de mi mismo. Que bestia. Y un hombre oculto desaparece mis penas, y mil palomas del cielo. Salen pájaros hombres que juegan con el viento y una dulce niña que mima mis sentidos. Luego lo entiendo, La vida es un circo de penas y alegrías.
Cuando el circo guarde sus trapos.
Llorarán los más pequeños.
Recordaran los más incautos y jugaran los más confiados.
Cuando el circo guarde sus trapos
Sabremos que estamos equivocados.
No es el circo que a la ciudad llega.
Cuando el circo guarde sus trapos.
Guardará todas sus historias.
Porque (en efecto) es la ciudad la que va al circo.
Este lo escribí para un concurso en mi página favorita, pero no gane :P así que se lo pongo a ustedes, para que me reten si está malo jaja. A mi si me gustó
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1 comentario:
Lo encontré, me sigue gustando. Yo convoqué a ese concurso y no me dió tiempo de enviar mi entrada ni votar. Para mi, este fue el mejor, sin duda
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